lunes, 25 de mayo de 2009

No es lengua, es política (La gran batalla de los sexos)

Si alguno de ustedes trabaja, al igual que yo, en un centro escolar, habrá oído hablar de la coeducación. Gracias a este término inauguro este blog: por lo visto la tan mencionada coeducación no plantea, como propone Marina Subirats, la desaparición de los mecanismos discriminatorios, no sólo en la estructura formal de la escuela, sino también en la ideología y en la práctica educativa. No sólo esto, la coeducación parte de la aceptación del propio sexo y de la asunción social de su identidad, de tal modo que cada individuo pueda construir su identidad social desde un autoconcepto positivo y saludable

Hasta aquí nada que tenga que ver con la lengua; pero son muchos los que a partir de aquí nos dicen que las niñas no se sienten nombradas al decir los alumnos, o que a veces al hablar de profesiones se presuponen en éstas que unas serán ejercidas por niños y otras por niñas.

Sinceramente, pienso que el machismo o la discriminación son sólo una cuestión de actitud. El lenguaje no es sexista, machista o discriminatorio. Y como de estas discusiones las tengo a diario en el cole, pensé que lo mejor era, por un lado, crear un lugar para la discusión y el intercambio de ideas en general de la lengua española, y por otro lado, ir directamente a la web del RAE a disipar toda duda posible. Os dejo con algunas ideas sacadas del Diccionario Panhispánico de dudas.

[...] en los últimos tiempos, por razones de corrección política, que no de corrección lingüística, se está extendiendo la costumbre de hacer explícita en estos casos la alusión a ambos sexos: «Decidió luchar ella, y ayudar a sus compañeros y compañeras» ... Se olvida que en la lengua está prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a través del género gramatical masculino, posibilidad en la que no debe verse intención discriminatoria alguna, sino la aplicación de la ley lingüística de la economía expresiva; así pues, en el ejemplo citado pudo —y debió— decirse, simplemente, ayudar a sus compañeros.


Por cierto, ¿os he dicho que soy profesora de Lengua Española?

25 comentarios:

  1. ¿"Coeducamierda"?, ah no, perdón, "coeducación". A mí, personalmente, me interesan algunas cosillas de la educación, pero el asunto del sexo en la lengua es una tocada de huevos absoluta. Política y se ha acabado, no hay que darlae más vueltas.

    "Sinceramente, pienso que el machismo o la discriminación son sólo una cuestión de actitud." Las clavao muchacha.

    ResponderEliminar
  2. Por cierto, soy el primero en dejar un comentario en este blog. ¿Cuál es el premio?

    ResponderEliminar
  3. El premio por ser el primero es la satisfacción de ser el primero, jiji.

    ResponderEliminar
  4. Pues también vas a tener tu primer comentario "grammar-nazi"... revisa la última frase de tu artículo, sobre todo lo de "ciero" (que puede ser por teclear demasiado rápido) y lo de "hos" (que no tiene perdón ;-P ).

    Aparte de eso, totalmente de acuerdo con lo que dices. Agrego tu blog a mi Google Reader :-)

    ResponderEliminar
  5. kaonashi:

    Tengo que reconocer que la última frase es culpa mía. Aunque no tengo por qué dar explicaciones, las daré. Ayudé a Irene con la construcción del blog. Tras un problema con el formato de las entradas, le borré la última frase (por error), la volví a copiar (a su dictado) y entendí "¿he dicho ya que...?", pero había que poner un "os" delante, y lo puse en medio del "he". Y me dije, al "e le falta una h", en vez de pensar que le lo llevé a la izquierda. Todo en una fracción de segundo.

    Espero que Irene lo arregle pronto y le pido disculpas por mi gazapo.

    ResponderEliminar
  6. No hay problema, lo que pasa es que el "hos" me dió un zapatazo en la cara cuando lo leí y me pareció totalmente impropio de una profesora de Lengua Española. Sabía que tenía que ser un error de tecleo, pero no estaba seguro. Ya veo que fué un problema con el "negro" ;-)

    Irene, ya te digo que, a pesar de los gazapos, has ganado un lector (ya leo el blog de Eugenio "Ciencia en el Siglo XXI").

    Y ten cuidado al subcontratar escritores, que luego nos juegan malas pasadas al escribir demasiado deprisa :-D

    ResponderEliminar
  7. A propósito, como me parece mal que yo no ponga mi nombre en el comentario, voy a intentar "firmar" los que haga con mi nombre real, para que no tengáis que dirigiros a mí como "kaonashi" (que significa "sin cara" en Japonés y es el nombre de un personaje de la película "El Viaje de Chihiro" de Hayao Miyazaki).

    Pues eso, que me llamo Sergio.

    Un saludo a todos.

    ResponderEliminar
  8. ¡Has ganado un talibán ortográfico! Te agrego al lector de feeds. ;-)

    ResponderEliminar
  9. Pues la verdad es que vengo por el artículo que publicó Iñaki en su blog y estoy de acuerdo en tu planteamiento, así que te he añadido a mi lista de seguidores .
    Un rampyabrazo
    Rampy

    ResponderEliminar
  10. Perdón, quería decir a mi lista de blogs que sigo.
    Un rampyabrazo

    ResponderEliminar
  11. Desde luego, me parece absurdo y pesado oir a alguien hablar de ciudadanos y ciudadanas y ese tipo de cosas; además, es curioso que siempre citen primero el masculino, digo yo que en caso de nombrarlos a los dos, lo diplomático sería hacerlo por orden alfabético y en ese caso deberían decir las ciudadanas primero. En cuanto a las profesiones pues, aún hay mucha gente que usa el femenino como genérico para determinadas profesiones como enfermeras, azafatas, secretarias... sin embargo, pocas veces oigo a los defensores de la corrección lingúística criticarlo.

    También coincido en que el lenguaje no es sexista, lógicamente sólo las personas lo son, pero sí que creo que influye en nuestra forma de pensar, no digo que sea lo más importante pero sí que tiene su papel; de hecho hay psicolingüistas que se dedican a estudiar el efecto del lenguaje en la psicología. Asimismo, pienso que el uso del masculino como genérico a veces puede resultar ambiguo, en mi opinión lo ideal sería que hubiese una forma neutra (por ejemplo, les niñes) y no vería mal incluso que se empezase a emplear aunque al principio resultase un poco forzado. En cualquier caso, lo que más me molesta es la gente que se indigna por que alguien emplee una forma u otra, llegando incluso a insultarle, me parece tan fuera de lugar llamar machista como decirle imbécila (además estos últimos están ya demasiado pesados con la gracieta) por preferir hacer el femenino acabado en "a" o en "o".

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  12. Anónimo, cierto que a veces el lenguaje puede influir en nuestra forma de pensar y me ha encantado tu propuesta de les niñes, igual me animo a usarlo de vez en cuando, porque tampoco estoy yo muy de acuerdo con lo del uso de la @ para subsanar el problema de masculino-femenino (de lo que hablaré en próximas entradas.

    A Sergio decirle que el negro no ha pasado su período de prueba y, a partir de ahora, yo misma escribiré mis entradas personalmente.

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  13. Otro de los problemas es que la corrección política genera una inesperada discriminación, por ejemplo AMPA es sigla de Asociación de Madres y Padres de Alumnos. De manera que se especifica el sexo o se aplica la economía, pero por favor, no en la misma frase, o ¡¡estarían excluidos los padres (y madres) de las alumnas!!

    ResponderEliminar
  14. Algo machista tiene que ser el lenguaje, pero porque en cierta forma el lenguaje es como un software que da soporte a un tipo de bichos con una determinada manera de organizarse. La forma de organizarse sería el hardware: los roles, dónde se sitúan los sexos, las tareas que tienen asignadas, etc (la maquinaría del asunto social vamos). Si el hardware es machista, el software tiene que hacer que las funciones del hardware se expresen lo mejor posible, tiene que hacer fluido el asunto y que la maquina ruede bien, de modo que los lenguajes más neutros deberían tender a extinguirse porque entorpecerían el buen funcionamiento de una sociedad machista. Pero yo creo que la lengua está cambiando tan rápida o tan lentamente como cambia la sociedad, lo que no creo es que la mayoría de veces se pueda cambiar de "arriba a abajo", es decir desde la acción de ideologías en el poder cuando el resultado además es antieconómico, como en el caso de "los miembros y las miembras", eso es poner al burro detrás del carro. En resumen, que si el problema es el machismo, habría que preocuparse más por cambiar la sociedad y no obsesionarse demasiado con el lenguaje.

    ResponderEliminar
  15. A propósito de este post, recibí este mensaje por correo que quería compartir, y que resulta bastante significativo de todo esto que estamos hablando:
    En español existen los participios activos como derivados verbales.

    El participio activo del verbo atacar, es atacante.
    El de sufrir, es sufriente.
    El de cantar, es cantante.
    El de existir, existente.

    ¿Cuál es el participio activo del verbo ser?
    El participio activo del verbo ser, es 'el ente'.
    El que es, es el ente.
    Tiene entidad.
    Por ese motivo, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo,
    se le agrega al final 'ente'.

    Por lo tanto, la persona que preside, se le dice presidente, no presidenta, independiente del género (femenino o masculino) que tenga.
    Se dice capilla ardiente, no ardienta.
    Se dice estudiante, no estudianta.
    Se dice adolescente, no adolescenta.
    Se dice paciente, no pacienta.
    Se dice comerciante, no comercianta

    Un Mal ejemplo sería:

    La pacienta era una estudianta adolescenta sufrienta, representanta e integranta independienta de las cantantas y también atacanta, y la velaron en la capilla ardienta existenta.

    Qué mal suena ahora Presidenta.. ., no?

    Es siempre bueno aprender de qué y cómo estamos hablando....

    ResponderEliminar
  16. Vengo aquí desde el blog de Iñaki. Hace poco tuvimosesta misma discusión en el trabajo. No conseguir sacar de su posición a las chicas que defendían el machismo del lenguaje, y tenía toda la intención de escribir una entrada en mi blog sobre el tema. Pero con este tuyo, pa'qué...
    Has ganado un lector. Añado tu blog a mi lector.

    ResponderEliminar
  17. Bienvenida a la blogcosa y gracias, gracias, gracias, gracias... era necesario algo como lo que has parido.

    Por cierto, añadida (que lo de agregada me suena muy promiscuo)

    ResponderEliminar
  18. Yo no niego, porque ni quiero ni puedo, que la sociedad, hasta la fecha, ha sido mayoritariamente machista y discriminatoria con el sexo femenino; pero por parte de algunas mujeres la cosa está llegando actualmente hasta tal punto que, con la excusa de luchar por la tan anhelada igualdad, se están convirtiendo en más machistas que los propios "idems".

    Y esto, lamentablemente, se está extrapolando cada vez más al campo del lenguaje. Sinceramente, me produce una enorme indignación y una gran vergüenza ajena observar la enorme estulticia de la que parecen hacer gala algunas personas -por ejemplo cierta ministra que creo que todos tenemos en mente ahora mismo- cuando intentan feminizar algunos sustantivos y expresiones para las cuales está establecida la utilización de un género neutro que ni falta al respeto ni discrimina.

    Para que nadie se confunda: soy totalmente partidario de la lucha por la igualdad, pero no de lo que podríamos calificar como "feminismo machista". Algo que, de manera total y absolutamente patética, están consiguiendo algunos -hombres y mujeres- con distinciones como "miembros/miembras", "jóvenes/jóvenas"; o, en el caso de ciertas mujeres, autodiscriminándose cuando se emplea el género masculino utilizado como neutro, tal y como está recogido, efectivamente, en TODOS LOS DICCIONARIOS OFICIALES DE LA LENGUA ESPAÑOLA, empezando por el DRAE y terminando por el Panhispánico.

    Creo que mi postura ha quedado clara, ¿no?

    Bienvenida al universo "blogístico", Irenita. Mi espacio no te resultará tan apasionante como a mí el tuyo -entre otras cosas porque en el mío predominan las entradas relacionadas con el deporte-, pero aún así hay entradas que sí te interesarán, y temas con los que te sentiras identificada.

    Ah, y por supuesto, tu espacio pasa a formar parte de mis enlaces favoritos ;)

    Un beso.

    ResponderEliminar
  19. IRENITA!!!
    Yo paso mucho de opinar, que lo sepas.
    Porque cada vez que pienso en este tema recuerdo el debate-sermón de Catalina Fuentes, que se emperró en darnos toda una clase distinguiendo absurdamente masculino-femenino para que viésemos lo inútil de la cuestión...fue mortal de necesidad, más de lo normal...
    ¿Recuerdas?
    ¡¡¡NUNCA MAIS!!!

    ResponderEliminar
  20. Jajaja, Cas, ¿po no lo voy a recordar? La muerte a pellizcos, jiji. Beso enorme. Pásate por aquí de vez en cuando, que igual seguimos recordando viejos tiempos.

    ResponderEliminar
  21. Despues de todos estos comentarios no puedo añadir nada nuevo ni original.
    Te apunto en mi lista.

    ResponderEliminar
  22. Bienvenida a la blogosfera.
    .
    Yo quiero proponer la palabra "parejo", como masculino de "pareja", para evitar discriminaciones. "Me voy de vacaciones con mi parejo"; ¡qué majo!

    ResponderEliminar
  23. Hola, Irene

    Vengo también siguiendo la estela dejada por Eugenio. He dejado dicho allí y en blog de Jesús (el de aquí encima) que podíamos intentar un plural en "-es" para el inclusivo. Así quedaría "les vasques" para que Ibarretxe no se canse con "los vascos y las vascas".

    Bromas aparte, entre la gente que domina el lenguaje habrá más resistencia a algunos cambios que, sin duda, ocurrirán. Presidenta era de todo innecesario desde la morfología, pero no fueron las categorías morfológicas las que tiraron de la palabra. Modisto es igual de absurdo que electricisto, y miembra igual que parejo o persono. Los cambios en las lenguas suelen ser por meteduras de pata al idioma y para sufrimiento de los más doctos.

    Un poco de tendencia a eliminar algunos usos del masculino como incluyente no está mal y es bienvenido. Demasiada tendencia será lo que estamos diciendo aquí, pero una vez implantada, a los jóvenes y nuevos hablantes les parecerá de maravilla.

    ¿Qué hacer? Hablar cada uno hablar de la manera más elegante que pueda y, cuando algo se imponga, adoptarlo o no. En cualquier caso se reirán de nosotros. Si adoptamos lo nuevo, porque los padres no hablan así, y si lo no lo adoptamos, porque los padres hablan así.

    Saludos y que te aproveche la aventura del blog.

    ResponderEliminar
  24. El lenguaje es neutro pero la intencion con la que se usa no lo es. Yo al principio tambien pensaba que este tema era una tontería y aun hoy me sigue resultado pesado el escribir u oir el os/as, pero eso lo debemos solucionar usando palabras que engloben ambos generos, como ciudadana en lugar de ciudadanos/as. Digo genero y no sexo, porque es ahi donde radican todos los problemas. El termino genero se refiere a los roles diferenciados que se aplican a una persona en funcion de su sexo biologico. Lo que no se nombra no existe, por eso es una forma sutil de discriminacion, te dicen que debes incluirte, a modo de...no, no si cuando digo hombres, tambien quiero decir mujures...o no!! Tal como está el patio en materia de machismo, me parece que la coeducacion es muy importante, porque a veces somos las mujeres las primeras machistas y no consideramos importante o relevantes cosas que si lo son

    ResponderEliminar
  25. En el lenguaje no hay sexos; hay géneros. El lenguaje no es sexista; lo es la persona que lo usa con ese fin.

    ResponderEliminar